La nieve

 

Creó que nunca habia visto un cielo tan blanco en una noche tan obscura, es como  si quisiera  cegarnos, con la claridad . La nieve me trajo mi verdad.

Me dio paz cuando todo se mueve en un incesante péndulo que sube y baja y con el la ciudad  y sus habitantes

Por unos dias el unicornio  blanco cubrio co su suave piel  Madrid.

La gente por unos instantes creyo de nuevo en su fe, jugaron con la nieve, y en el juego no hay tiempo ni espacio.  Simplemente es. 

En mi caso esa serena paz me trajo mi luz. Luego la nieve desaparecío con la lluvia, volvia el pendulo incesante. 

Miro todo de nuevo, ahora con mas verdad la que me trajo la nieve. Es dura y su color esta oxidado y  corroido, pero algo blanco lo ha teñido. Me imagino una pintura abstracta con pequeñas motitas blancas.

Estan ahi lo se. Y no puedo definirlo. No se exactamente cual es el juego del unicornio. Yo que tengo la fe de poder verle le preguntare. Tal vez dejo algo de su pelaje. Un recordatorio de serenidad y de ver con otros ojos lo que aparentemente  es, un recordatorio de que todavia podemos cambiar nuestra verdad. Transformarla y modelar como los muchos muñecos de nieve. Ojalá 

Todas las personas son únicas y yo habito en ellas

Mas allá de ser un precioso personaje de cuento los unicornios están especialmente ligados a la espiritualidad femenina,  y esto lo intuía pero ahora me queda más presente por eso la  siguiente en aparece en este relato va a ser la de Jimena,  bella mujer octogenaria que pasea por los jardines del palacio real,  muy muy despacio. Porque Jimena al igual que yo no sabe de la historia de estos  preciosos seres, ella solo sabe que los ve y eso es más que suficiente, se sienta en un banco de piedra mientras observa como las nubes del cielo se vuelven anaranjadas y tornasoladas, entonces  en ese preciso momento aparece él; tan solemne como siempre, y se sienta al lado de ella en su regazo. Jimena  acaricia con ternura su pelo suave y brillante y observa su cuerno, que cambia de forma según el día; a veces es una espiral y otras una estrella, pero siempre tiene tres colores; rojo, blanco y negro.

Después de unos instantes ella le cuenta la historia de su juventud cuando vivía en la calle del pez en un pueblo. y en esa calle existe un enorme pez que sobrevuela la calle, este recuerdo le trae lágrimas a los ojos, y entonces ve las secuencias que su memoria fotográfica las trae a su presente. Ahora que está tan de moda  la filosofía de vivir en el presente y la atención plena y jimena es incapaz de vivir sin la nostalgia, este sentimiento está tan profundamente ligada en ella que se funde en si misma con esa emoción.

La secuencia  esta en la casa que hacia esquina, en la ventana desde la calle ella puede ver con sus propios ojos como ella misma esta dentro riéndose con sus otras dos hermanas en una tarde de septiembre  acabando el verano, empezaba a anochecer como el anochecer tornasolado del cielo de madrid, pero los de  de su pueblo , eran tristes y desoladores,

"Estoy aquí os estoy viendo mis hermanas como si fuera para siempre,  afuera hace frío ya esta anocheciendo, no se si podre volver a verlas mañana"

"Claro que podrás  todavía veo una línea de tiempo, un hilo rojo, puedes construir otra secuencia y otra más, date fe"le habla telepaticamenteel unicornio. 

" Lo peor es cuando me sacuden los malos recuerdos se quedan adheridos como manchas en mis ojos, aquella sensación de haber luchado en vano por nada, por construir solo estás pequeñas secuencias de felicidad, aunque sean  mis joyas"

"Date fe  Jimena"

Al mirar en frente jimena observo a una joven que estaba sensata comiendo con las mascarilla como podía debajo del bocadillo, luego se giro y me me miro a  mi que estaba observando la escena. 

Y penso:

" Si  yo tuviera tu edad no desperdiciaría  más mis días pensando tanto en lo que tendría que haber hecho culpándome por ello en no haberme enamorarme de alguien con ojos mediocres porque pensé no merecer alguien que me amara con el amor que yo soy, a pensar constantemente lo piensan  los demás de mi , hubiera actuado con más egoísmo que creo que es amor propio,  y me hubiese guiado más por mi intuición, me hubiera amado más a mi misma cuando más lo necesitaba, hubiera luchado hasta el final por mis deseos...   hubiera mostrado más el amor a aquellos que me  hicieron los mejores días..." 

"¿Y ahora?  ¿no puedes en un tiempo hacer una tregua y proponerte a hacer todo esto? ¿ donde está tu límite? no hay tiempo eso es entendeis los humanos. 

Venga dime la lista de cosas que deseas hacer y empieza por la más pequeña. cada pequeña cosita que te hagas a ti será un regalo para ti y el universo, en un mes  crearas cosas más grandes, se que tienes imposibildades físicas pero no de alma . comienza dime lo primero..."

Quiero.... viajar a mi pueblo eso es lo que quiero  y empezar a hablar con la joven que está en frente de mi sin miedo si me guio por mi intuición  algo me dice habla, conócela. 

"comienza y date fe"

 

La ciudad me quema

Cuantas veces he querido y quiero huir de esta ciudad, de su devastadora y aséptica deshumanización y juego de egos urbanos. Pero antes de partir he de escribir sobre está ciudad, es paradójico, supongo que esta apegada a mi memoria sensorial muy fuertemente. Relatar  esto me libera. He jugado muchos juegos algunos inmerecidamente, luego viene el unicornio y me calma me anima para que tome las riendas de mi libertad y me da aliento, pero noto esa pesada y extraña sensación paralizante supongo que es lo que he de superar.

He aquí mi historia, la de la narradora.  Ahora aprendo que son las memorias emocionales las que bloquean, no están en la cabeza están en el alma. en la luz que ve el unicornio. Y esa luz es de una fuerza intangible, nuestro poder, pero es todo un universo de matices existe la dualidad.

Era el día que paseaba por los jardines de repente apareció frente a la pequeña casita, creo que me quería avisar aunque yo estaba llorando,  mi  miedo me hizo ignorarle por la incertidumbre; el no saber que en unos días no  podría salir de mi casa. Mis  miserias, miedos, pensamientos destructivos dejaban en mi  aura oxidada y corroída. Pensé esto es imposible no puede ser real, los primeros días me he despertado en una pesadilla hasta he sido capaz de pellizcarme.

He mirado la pequeña figura de unicornio azul eléctrico encima de mi  diminuto altar y de repente me observo tan  pequeña, tampoco en esos días era consciente  del poco control hacia mi vida. Tan solo unas semanas atrás había tenido que huir con el deseo de tener mi hogar, una voz dentro me avisaba  en la extrañeza, porque ya parecía estar instalada en mi vida, esto y el eterno de la culpabilidad familiar, y el no creer en m el creer en mi propia opinión

Y asi se quedo todo, pero el otro día apareció de nuevo el unicornio, luminoso de nuevo regresaba a mi, me sentía cobijada por  el,  y escuché su voz  que me susurraba:

 

 "Querida Estefania  tuve que subir de nuevo a  la montaña antes de verte en el parque junto al muchacho que leía tomando el sol, supongo las cosas grandes  son tan grandes que se es diminuto cuando estas dentro. Tu vida seguía con lo reproches autos o no , estabas allí, y quiero que sepas que estaba sintiendo todo aquel polvorín  querías mover  losas de piedra, como siempre lo haces y echándote las piedras siempre encima,  dolorida, y tu no me veáis del todo. Estos días son aun mas locos para mi pero con certeza también la gente que me ve me ve ya totalmente y no a trozos  o en fotogramas, que ilusión que estés ya más despierta  cuando te observe en tu meditación tus ojos y los míos se fijaron firmemente y tu creíste que podías salir del bucle , aunque sea en esta situación  para eso estoy aquí.

Ya puedes creer que he subido mas rápido a las ahora sin coches, los caballos salvajes de las montañas  corren con fuego, es su hogar, mira esto que maravilloso  ellos no tienen miedo, os tenían miedo a vosotros y vosotras. Pero la tierra te avisaba con es extrañeza que percibía, con un dolor desquiciado y agonizante."

 

 

 

Todos los gatos de Madrid

Dedicado a mi tío.
Al chico de los ojos oscuros  y a su madre
A  mi amiga de la infancia
Y a todo ser humano que se sobrepone a sus límites

Cuando me comunico con el unicornio siempre me muestra sus andanzas y como es capaz de acceder al alma de sus elegidos y elegidas:todo ser sobre este mundo es merecedor de su luz,  pero algunos nacen en un estado de sombra en lo que a él le resulta difícil acceder para ayudarles y eso le produce un extrema tristeza, a veces tiene que descansar días en la montaña y luego bajar de nuevo,  pero la luz no tiene que ver con la belleza aparente, el color de la piel , el sexo, la religión etc... La luz está, y simplemente es el resto es un envase, y andar en un mundo envasado es devastador para cualquier luz que nazca aquí, y esa dualidad genera sombras, que se solapan una detrás la siguiente.
La primera vez que percibí al unicornio fue en el tiovivo que todos  los años, desde hace cuatro, ponen en el Palacio Real, me subí en él y recuerdo divisar en frente en la hierba de una explanada su fiel mirada, realmente es lo que dice el todos lo podemos ver pero tenemos pero primero debemos creer en que somos merecedores de su mirada porque simplemente somos bellas y bellos jaja, si digo bella con énfasis porque especialmente nosotras las mujeres hemos de tener esto con más presencia en un mundo que nos cuestiona desde que llegamos al mundo con otro sexo, pero ahora no es para hablar de esta amargura. Ahora estoy aquí para recordar que aquel día realmente fui feliz de una felicidad extrema, y mis ojos se llenaron de lágrimas, luego dos años después olvide su existencia hasta que  mi alma empezó a enfermar, entonces un día apareció tras la puerta de un armario de madera salió  cabizbajo me había olvidado de él, y se sentía desvalido me dirigió una mirada de alivio  recuerdo con precisa memoria que una pequeña ternura empezó a invadirme, y era raro pues no me concedía el permiso de la ternura en mi estaba abnegado, porque no quería sentir me daba miedo y el miedo paralizaba mi camino.  Luego empecé a pintarle y fui dándole forma en mi ser y comenzó a hablarme en susurros por las noches y podía escucharle